domingo, 10 de junio de 2012

COCINA Y POESÍA

VERSIÓ EN CATALÀ


Eliza Acton (1799-1859) quería ser poeta. Era los tiempos de la revolución de las clases medias y la sociedad victoriana inventaba rituales alrededor de la mesa para demostrar su educación y categoría. Presumían de cocina, de comedor, de vajilla y de buenos modales ante los vecinos, sin tener demasiado claro aún qué significaba tener buenos modales.

Eliza, nacida en Sussex, al sureste de Londres, tenía mala salud y un amor imposible en Francia. A los 17 años abrió una escuela para jovencitas y los 27 publicó su primer libro de poemas con un cierto éxito. Pero fue 19 años después cuando vio la luz la obra por la que sería reconocida. El primer libro de cocina moderno, Modern Cookery for Private Families (Londres. Longman, 1845), lleno de preciosas ilustraciones victorianas, recetas, consejos de economía doméstica, explicaciones detalladas sobre los ingredientes ... Eliza Acton, que quería ser poeta, murió con 60 años a pesar de su mala salud dejándonos aquel libro de cocina precioso que voy buscando por las librerías de Londres, la edición más antigua posible, sin éxito de momento.

Isabella Beeton
Unos cuantos años después Isabella Beeton (1836-1865) consiguió un enorme éxito gracias a otro libro de cocina, Mrs. Beeton s Book of HouseholdManagement (1861) donde, siguiendo la costumbre de la época, también daba consejos sobre cómo cuidar a las criaturas, a los enfermos, la casa... 900 recetas de cocina en más de 1000 páginas de libro que comenzó a publicar en forma de fascículos en las revistas que editaba su marido. Muchas de las recetas que publicó Isabella están copiadas del libro de Eliza.  
Isabella murió a los 28 años, después de parir su cuarto hijo. No sé si también quería ser poeta.

(Más información sobre Eliza, Isabella y su época en Life in victorian Britain. Michael Patterson. 2008)

domingo, 3 de junio de 2012

VAMOS A MATAR MONSTRUOS, DIJERON LOS HERMANOS GRIMM

VERSIÓ EN CATALÀ
La bella durmiente. Edward Burne Jones (1833-1898)





"Yo mataré monstruos por ti..."
Un día en el parque. Love of Lesbian.


Decía el genial G. K. Chesterton, a quien un día de éstos le dedicaré el homenaje que se merece, que los cuentos de hadas no explican a los niños que los monstruos existen. Los niños ya saben que los monstruos existen. Los cuentos de hadas explican a los niños que los monstruos se pueden matar.Este año y durante estos días celebramos el 200 aniversario de la publicación del primer libro de cuentos de los hermanos Grimm, Jacob y Wilhem, bibliotecarios, escritores, folcloristas y fundadores de la filología alemana. En un principio aquel libro de cuentos no estaba dirigido al público infantil. Era una edición sin dibujos y con muchas notas a pie de página. Jacob y Wilhem eran los defensores de la cultura tradicional alemana en la época de la invasión napoleónica. Eran cuentos crueles y salvajes como son la mayoría de cuentos de hadas auténticos. Criaturas abandonadas en el bosque, madrastras asesinas, niñas prisioneras en torres, maldiciones que caen sobre princesas inocentes ... La sociedad americana del siglo XIX condenaba y censuraba los cuentos de Grimm por su crueldad. Y fueron los ingleses los primeros en empezar a edulcorar la obra aún con los hermanos Grimm vivos y dispuestos a adaptar los cuentos al público infantil.Los cuentos que nunca nos abandonan, los que nos hablan de la oscuridad, de las manzanas envenenadas, de las agujas que nos hacen dormir cien años, del lobo que nos devora si le hacemos caso ... Los cuentos que nos recuerdan que los monstruos se pueden matar.Los cuentos que la vida moderna llevan al cine, a veces con delicadeza extraordinaria, a veces con esta manía de lo que debe ser políticamente correcto olvidando que cuando leemos el cuento y nos ofrecen la manzana envenenada y el espejo habla y la madrastra lucha contra el paso inexorable del tiempo entramos en contacto con la parte más atávica de nuestro inconsciente.Y ahora las princesas llevan armadura. Y a mí no me gusta.Será que todavía puedo notar los guisantes en la cama cuando voy a dormir.Larga vida a los hermanos Grimm y sus cuentos originales, crueles y perversos. Seguiremos matando monstruos a pesar de todo. Seguiremos pasando miedo cuando leemos cuentos de hadas.